Estudio

Profundizando en la Otitis Externa Crónica

26/03/2020
La otitis externa (OE) en perros es una presentación común en la práctica de pequeños animales, pero mientras que la mayoría de los casos de OE aguda y temprana responderán bien al tratamiento sintomático, la OE crónica o recurrente puede presentar un desafío clínico frustrante.

La OE se define como "inflamación del conducto auditivo externo", por lo que no es un diagnóstico absoluto, sino un síntoma con causas multifactoriales. Las causas etiológicas de la OE pueden dividirse en causas primarias y secundarias que provocan la inflamación, y factores perpetuantes y predisponentes.

Las causas primarias de la OE pueden ser la alergia, más comúnmente la dermatitis atópica, los ectoparásitos como el Otodectes cynotis y las enfermedades sistémicas como el hipotiroidismo. La falta de reconocimiento y tratamiento de cualquier causa primaria de inflamación es la razón más común de la recurrencia y el posterior desarrollo de la enfermedad crónica, por lo que lo ideal es que se analicen las causas subyacentes en una fase temprana y se fomente que el paciente se presente de forma repetida.

Las infecciones fúngicas y bacterianas son causas secundarias de la OE que resultan de un entorno alterado dentro del canal auditivo que favorece el sobrecrecimiento microbiano. Es importante tener en cuenta que, aunque el tratamiento eficaz de la infección es esencial, a menos que se identifique la causa primaria de inicio y se gestionen los factores perpetuantes y predisponentes, se producirá una recurrencia y los resultados serán temporales. La citología es fácil, rentable y permite identificar rápidamente la población microbiana presente, por lo que debería realizarse en todos los casos de OE. El cultivo y la sensibilidad pueden ser útiles para los organismos menos comunes que son más difíciles de detectar en la citología o en los casos crónicos en los que se identifican bacilos o poblaciones mixtas, pero no es necesario en la mayoría de los casos.

Los factores predisponentes no causan la inflamación por sí mismos, sino que alteran el microambiente dentro del canal auditivo, por lo que aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad del oído si se produce la inflamación. Se cree que la conformación de la oreja, incluyendo la forma de pabellón y la cantidad de pelo dentro del canal, son los factores predisponentes más comunes para la OE. Otros son el exceso de humedad, la enfermedad obstructiva del oído o la inmunosupresión. Aunque no es posible eliminar todos los factores predisponentes, es importante reconocerlos y tratarlos cuando sea posible.

La patología crónica y los cambios proliferativos en el conducto auditivo externo debidos a una inflamación continua pueden provocar cambios irreversibles en la pared del conducto y en el diámetro de la luz. Al principio estos cambios son sutiles, pero si no se tratan se convierten en el componente más grave de la enfermedad crónica del oído, proporcionando el entorno ideal para el crecimiento microbiano y limitando las opciones de tratamiento médico. Por lo tanto, el uso de potentes glucocorticoides tópicos es imperativo, no sólo para mejorar la comodidad del paciente, sino para tratar la inflamación rápidamente y minimizar estos cambios. La otitis media también puede actuar como un factor de perpetuación, lo que lleva a la falta de respuesta al tratamiento o a la reaparición de la infección después de una aparente resolución. 

En resumen, el tratamiento exitoso de la OE recurrente requiere un enfoque de investigación sistemático y exhaustivo, así como la identificación y el manejo de todos los factores mencionados para maximizar el resultado clínico y del paciente.

Referencias:
Paterson S. Discovering the causes of otitis externa In Practice 2016;38:7-11.
Nuttall T. Successful management of otitis externa In Practice 2016;38:17-21