Estudio

Las dietas de apoyo a la hipoalergia y a la dermatología no son lo mismo

24/03/2020
Las dietas clínicas desempeñan un papel importante en el manejo de las enfermedades de la piel y pueden ser un componente fundamental del plan de tratamiento. Sin embargo, la selección de la dieta adecuada es clave para lograr los mejores resultados, dado que estas dietas son diferentes en cuanto a su uso previsto y sus características nutricionales.

Las dietas clínicas desempeñan un papel importante en el manejo de las enfermedades de la piel y pueden ser un componente fundamental del plan de tratamiento. Sin embargo, la selección de la dieta adecuada es clave para conseguir los mejores resultados, dado que estas dietas son diferentes en cuanto a su uso previsto y sus características nutricionales.

Las dietas hipoalergénicas están pensadas para reducir las intolerancias a ingredientes y nutrientes en mascotas con reacciones alimentarias adversas, mientras que las dietas de apoyo dermatológico están pensadas para apoyar la función de la piel en caso de dermatosis y pérdida excesiva de pelo1.

Si se observa la prevalencia de las enfermedades cutáneas, el 94% de las dermatosis no están relacionadas con las alergias alimentarias (el 64% se atribuye a dermatosis no alérgicas, como las parasitarias, micóticas e infecciosas, y otro 30% se atribuye a alergias no relacionadas con los alimentos, como la alergia a las picaduras de pulgas o la atopia). Se calcula que sólo el 6% de las enfermedades cutáneas son consecuencia de reacciones alimentarias adversas2.

Sin embargo, en muchas consultas las ventas de dietas hipoalergénicas o de eliminación pueden superar drásticamente a las de las dietas de soporte dermatológico. Dado que esto no está en consonancia con la prevalencia de la enfermedad cutánea, se podría concluir que un número significativo de perros y gatos no están siendo alimentados con la dieta más adecuada.

Las dietas hipoalergénicas suelen contener niveles más bajos de proteínas, por lo que no siempre están formuladas para tratar las enfermedades de la piel y el pelo, ya que las proteínas son esenciales en el tratamiento de estos casos. Si se tiene en cuenta que las proteínas representan alrededor del 95% de la estructura del pelo en gatos y perros, y que entre el 25 y el 30% de la ingesta diaria de proteínas se utiliza sistémicamente para las necesidades de renovación de la piel y el pelo3, no es lógico alimentar con dietas hipoalergénicas en muchos de estos casos.

La ingesta mínima de proteínas recomendada para los perros sanos es del 18%4, mientras que las necesidades de proteínas para la recuperación de la piel y el pelo se sitúan entre el 25 y el 30%3. El contenido de materia seca de las dietas hipoalergénicas del mercado varía, ya que algunas llegan al 15,5%.

Para obtener los resultados esperados de las dietas clínicas en los casos de dermatología, es esencial trabajar cada caso individual y seleccionar la dieta adecuada en consecuencia. ¿Por qué no analiza las ventas de dietas de hipoalergia frente a las de apoyo a la dermatología en su consulta en función de la prevalencia de las enfermedades cutáneas?

1. EU Commission Directive 2008/38/EC
2. Olivry T, Mueller RS. Critically appraised topic on adverse food reactions of companion animals (3): prevalence of cutaneous adverse food reactions in dogs and cats. BMC Vet Res. 2017; 13:51.
3. Roudebush P, Schoenherr WD. Skin and hair disorders. In: Small Animal Clinical Nutrition 2010; 637-643.
4. FEDIAF. Nutritional Guidelines for complete and complementary pet foods for cats and dogs 2014; 16-21.